BOSQUE / 2024 | SEMESTRE 01

(optativa de inicio)

​

BOSQUE busca examinar la relación entre la naturaleza y la arquitectura.

​

Desde la experiencia del espacio en la arquitectura, el territorio y el paisaje, se explorará la ocurrencia de la arquitectura como una forma de naturaleza, explorando más allá del hecho meramente construido. Al mismo tiempo, se reconocerá la relación cambiante entre la naturaleza y la identidad personal de cada estudiante.

​

Se explorará el espacio desde diversas temporalidades, escalas y acercamientos a la naturaleza, haciendo un llamamiento serio para la protección y la celebración del patrimonio natural.

Se reflexionará sobre cómo nos relacionamos con la naturaleza, con una mirada actual y crítica sobre la "sostenibilidad - proyecto - ambiente", abordando diferentes líneas desde el paisaje, el El curso se organiza en tres partes: 

​

Etapa 1 – Conectar  – inmersión en la naturaleza (5 semanas).

​

Esta etapa tiene como objetivo que los estudiantes se conecten con la naturaleza a través de la experiencia directa. Se realizarán visitas de campo a diferentes entornos naturales, Los estudiantes participarán en actividades de observación, exploración y experimentación.

​

Etapa 2 – Analizar – estudiar e investigar la relación natural/artificial (5 semanas).

 

Etapa 3 – crear, experimentar (5 semanas).

​

El equipo docente propone desde su diversidad de trayectorias, experiencias y conocimientos especializados en áreas estrechamente vinculadas con el estudio y el proyecto de la naturaleza desde distintos ámbitos que abarcan el diseño, la planificación urbana, la historia, la sostenibilidad, la ecología, el paisajismo y el arte.

​

Los seres humanos estamos biológicamente conectados con la naturaleza, ya que somos parte de ella. Nuestro cuerpo está formado por los mismos elementos que  se encuentran en la naturaleza, y nuestro cerebro está programado para responder a los estímulos naturales. Por ejemplo, la luz solar nos hace sentirnos felices y energizados, el sonido de las olas nos relaja, y el aroma de los árboles nos tranquiliza.

Sin embargo, con el tiempo nos hemos ido alejando de la naturaleza. Hemos construido ciudades y pueblos que nos separan de los entornos naturales. Hemos transformado el paisaje para adaptarlo a nuestras necesidades, a menudo a expensas de la naturaleza. Como resultado, pasamos demasiado tiempo en espacios interiores, rodeados de objetos artificiales.

​

Este alejamiento de la naturaleza tiene consecuencias negativas para nuestra salud física y mental. 

Por eso, cuando pensamos en un lugar para descansar o vacacionar, nos imaginamos espacios naturales. En estos espacios, podemos reconectar con nuestro ser natural y disfrutar de sus beneficios.

“Pensemos en un árbol. Alguna gente lo verá como un objeto en el paisaje; sus hojas tienen una forma concreta, su corteza un grosor específico. Este tipo de descripción de un árbol facilita su venta en los viveros. Pero, por supuesto, el árbol no es un objeto aislado, sino que forma parte de un ecosistema gigantesco: está enraizado en el suelo donde crece, ligado a la lluvia y al sol. Su fotosíntesis hace que sea un componente esencial para nuestro biosistema. El árbol forma parte de los pulmones de la tierra y, por tanto, es inseparable de nuestro entorno; se ha construido temporalmente en él. Un antes y un después. Un verano, un otoño, un invierno y una primavera.”

​

La naturaleza, y en particular el bosque, es un escenario y una materia prima fundamentales para el análisis y el proyecto arquitectónico. El bosque ofrece una amplia gama de oportunidades para la experimentación y la innovación, que pueden ayudarnos a desarrollar nuevos horizontes proyectuales, y desarrollar búsquedas arquitectónicas para integrar la naturaleza en nuestro entorno.

​

“La naturaleza nos enseña a ser humildes. Nos recuerda que somos parte de un mundo más grande que nosotros mismos."

Byung Chul Han

​

“He argumentado en este libro (biophilia) que somos humanos en buena parte debido a la forma particular en que nos afiliamos a otros organismos. Esta relación es matriz en que la mente humana se originó y está permanentemente arraigada, y ofrecen el desafío y la libertad innatamente buscados. En la medida en que cada persona pueda, siéntete como un naturalista, la vieja emoción del mundo sin trabas será recuperada. Ofrezco esto como una fórmula de re encantamiento para vigorizar la poesía y mito: organismos misteriosos y poco conocidos viven a poca distancia de donde te sientas. El esplendor aguarda en proporciones diminutas.” 

​

Metodología de enseñanza:

​

Un baño de bosque, también conocido como shinrin-yoku, es una práctica japonesa que consiste en pasar tiempo en un bosque de forma consciente y relajada. El objetivo de un baño de bosque es conectar con la naturaleza, análogamente nos someteremos a un baño de bosque, que nos permita crear proyectos más conectados con nuestro ser natural.

​

En un mundo cada vez más urbano, la ciudad se ha convertido en un organismo enfermo, ajeno a la naturaleza. Los edificios, las calles y las plazas han sustituido a los bosques, los ríos y las montañas. El hombre se ha alejado de la naturaleza, y con ello, ha perdido parte de su salud y su bienestar.

Pero, ¿qué pasaría si pudiéramos regenerar la ciudad a través de dispositivos y espacios arquitectónicos? ¿Si pudiéramos crear un entorno urbano que fuera saludable y sostenible? ¿Si pudiéramos restaurar nuestra salud y nuestro bienestar?

​

La ciudad regenerada sería un organismo vivo, en armonía con la naturaleza. Los edificios se integrarían con la naturaleza, como órganos en un cuerpo. Los elementos  naturales serían generadores  en el diseño de los espacios.

Pensar en una arquitectura generada con las claves de la naturaleza, nos permitirá disfrutar de la misma sin tener que salir de la ciudad. ¿Seremos capaces de desdibujar los límites entre naturaleza y artificio, provocando a la arquitectura para que nos de mas?

La ciudad / arquitectura regenerada sería un organismo dinámico e interdisciplinar que nos propone nuevos paradigmas al momento de proyectar.

​

Análogamente al baño de bosque, proponemos trabajar con los 3 bloques antes mencionados.

El primero es conectarnos con la naturaleza a través de la inmersión en la experiencia (recorridos, visitas, charlas, películas).

El segundo bloque nos permite estudiar e investigar dentro de la misma experiencia. Y el tercero llevando esto al nivel operativo re imaginando espacios y arquitecturas.

Todo este proceso se realiza acompañándonos de un journal que relata la experiencia, guarda nuestros “tesoros” y nos permite mejorar y reformular la representación de lo natural y construido.

 

HORARIO VESPERTINO: Viernes de 14:00hs a 17:00hs

​

EQUIPO DOCENTE: Arq. Katia Sei Fong / Andrea Wallerstein / Arq. Ximena Ayestarán / Dr.Arq.Martin Fernandez Eiriz

El taller contará con asesores e invitados en temas relacionados a los concursos de urbanismo y en temas relacionados al medioambiente y procesos participativos durante todo el año.

​

MODALIDAD: Individual o en equipos de 2 estudiantes